suave, el reloj pasa segundo a segundo mostrándome lo magnífico del tiempo, mientras yo miro cómo la vida no se cansa, pero aun así cuando está al máximo, en ese momento de lucha se apaga... // efímero, las hojas en mi patio aun caídas, derrotadas, secas, muertas quieren demostrarme que todavía quieren subir, elevarse, y remontar danzas en el viento mientras orgullosas se ríen de mi ociosidad... // cálido, el perro hambriento en la calle, si bien fue apaleado, dolido, echado, tiene hambre y frío, el quiere darme una mirada de hermosa inhumanidad, cuenta su historia náda mas que con su sufrido cuerpo y no pide más que una simple caricia... // sensual, sus ojos, tus ojos, esos ojos, que aunque tristes, todavía llaman a alguien que no sabe que lo llamas, furia de tener la receta para ser feliz y no tener los ingredientes, pelea pasiva de sentir cosas que inundan el pecho al borde de no dejarlo respirar, y aun así; estas, están, son y serán.
Cómo no querer resurgir, condenarme a esta existencia suave, efímera, cálida y sensual, donde las cosas más dolorosas y los destinos más crueles son los que reclaman el existir.
El conjuro está hecho... VOLVI.
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