El veneno surgió efecto, poco a poco y sin darse cuenta su cuerpo fue desintegrándose, él sin saber bebió del néctar y se creyó feliz, a salvo, tranquilo y hasta amado. Estuvo a punto de entregarse, de ser capas de decir las cosas que mis labio nunca se atreverían a pronunciar… pero ya esta todo controlado y las lagrimas solo sirven para condimentar postres de media noche.