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martes, 30 de septiembre de 2008

Sin mas que eso.

Tus lagrima ya no hacen daño, y el día menos pensado te darás cuenta que estas seco, laberinto de fachadas, premios de oro para los fabulas más desdichadas, y no te das cuenta que el color de mis ojos cambian, por no verte. En un inmenso manojo de llaves perdí la puerta que llevaba a mi destino, y ahora sin más que jugar a la ruleta estoy en islas flotantes de ilusiones. Para que sirven los lamentos, sino que para llorarlos, de esta forma solo encuentro la paz en tu abrazo, pero estas lejos, si allá donde dejaste tu cuerpo, por que aunque tu alma esta acá, conmigo, acompañándome, me doy cuenta que aun, necesito tus brazos.