Páginas

miércoles, 6 de agosto de 2008

El sacrificio...

Ya no puedes quedarte con nada que digas, te traicionas a ti mismo, esas palabras que encarnaste para ser un ángel, de pronto, solo sirvieron para herir. No te preocupo nada, solo tiraste a matar, a destruir, el brillo de la sangre alegro tu fuego. •. Y yo, que mas feliz que morir por tu mano... pero, un dios no muere por una efímera mano mortal… •. Ya no suelo quedarme con nada, me traiciono continuamente, ¿no se que esperas que haga?, ¿ni se que pensar que quiero que digas?, solo que a veces, hay cosa que me hacen pensar, no queda otra, estás, haces cosas que no entiendo… •. ¿quieres probar si existís?, si te lo digo, existís… pero eso no cambia nada •. ¿tantas ganas de matarme tienes?… ¿tan inmortal quieres ser?… pues te entrego una daga de oro, solo te pido que sea en una noche de luna llena, para que mi sangre brille blanca.