Páginas

jueves, 14 de agosto de 2008

Arena

Indefenso, como la orilla del mar, siento que algo me lleva, me aleja y se que no volveré, dejo que las huellas se borren, que el agua lave cada marca, cada cicatriz, cada lagrima, cada sentimiento, cada nombre dibujado. . . Y defenderme, luchar, tratar de no olvidar, ser violento, de pronto un poco frío y confundido perecer. Odiar cada gota que me toca, pero desear que lleguen y me desintegren, me trasladen a otros lugares, lejos, fuera de las marcas, del las pisadas, ser liso otra vez, un nuevo papel en blanco. . . Pero no es tan fácil, no soy arena, soy yo, y aun así indefenso.