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sábado, 19 de julio de 2008

Conciliación

R- y por que hiciste tal cosa?, siempre mostrándote débil, nunca aprendes.
N- solo pensé que se podía, quise creer en cambiar algo, solo eso.
R- siempre el mismo débil y patético, es asunto mío… ¿Porque te metiste?
N- Sentí, solo sentí, era una necesidad de ayudarte, te veía confundido…
R- ¡vos! ¿vos, ayudarme a mi?, si no podes hacer nada por vos mismo, por tu persona, ni siquiera sos una persona completa, ¿que esperabas?...
N- esperaba que creyeras en alguien, que creyeras en mí, que creyeras en alguien más que en nosotros tres, quería que estuviéramos juntos, otra vez.
R- eso es imposible, sino estuviera atrás, ¿quien cuidaría de ustedes?... estar juntos seria sentir en conjunto, todo se mezclaría, eso no es bueno.
N- ¿porque?, ¿por que no es bueno?, fui capaz de renunciar a mis deseos por vos, de pronto, supe que sacrificaba mi sentir solo para vos…
R- no pedí martiles en mi universo, siempre sacrificándote, destruyéndote, humillándote por los demás, ¿te das cuenta que sos patético?.
N- seguramente, si seguramente sea patético, pero es porque quiero ser así, por lo menos, si duele es por que me arriesgue a que duela, no como vos… que tu dolor esta calculado y fraccionado en dosis soportables, y si fallara la matemática te destruirías desde adentro colapsando en ilógicos vacíos.
R- Sino fuera por mi matemática seriamos despojos de carne tirados en un mar de lamentos, no podes dominar las situaciones, siempre te gana una sonrisa o una carita triste, te contaminas, te engañan tan fácilmente…
y es ahí, donde mi matemática falla, por que mas que intento, no puedo predecir los mágicos y simples movimientos de tu ser… sos mi perdición.
N- no, no te das cuenta, solo soy la parte que quiere creer que las cosas pueden pasar… y vos la que quiere hacer y lograr que las cosas salgan como vos querés, la magia ya no existe mas en vos. Por eso existo yo.
R- y te amo por eso, pero no es bueno que sufras, para eso estoy yo, para recibir esos golpes, sos la luz acá, y yo la sombra, no quiero que sufras por mí ni que te sacrifiques, a mí, las cosas me duelen menos, quiero que sigas adelante y no mires a atrás, no te preocupes, yo te cuido. Por eso existo.