domingo, 21 de septiembre de 2008
Minutos
20:30, estoy bien, el inmenso mundo solo cabe en la palma de una mano, y no me pesa. El día menos pensado todo termina y sin darnos cuenta no duele, solo deja una paz en el alma que reconforta un victoria ganada. Miro a los costados y no hay rastros de sangre, polvo o cualquier otro material que indique el dolor o sufrimiento, eso es bueno. // 20:40, es raro, pero siento que las oportunidades se acabaron y estoy feliz, pero no esa felicidad barata que te hace reír por unos aproximadamente ciento sesenta y siete minutos, sino una felicidad que no tiene tiempo, eso que puede durar la vida entera o solo diez minutos, pero si acaba, deja la sensación de haber sido feliz. // 20:50, La sombra de los alambres en la lámpara me muestran un tejido que cubre toda la habitación, como que virtualmente estoy encerrado, como contenido por esas finas sombras que aseguran contenerme, protegerme y hasta cierto punto cubrirme del afuera. Estoy seguro peor no quiero estarlo, solo apago la luz y mi jaula desaparece… // 20:60, estoy feliz.